Astrolabe y Funcom nos traen Aloft, un survival cooperativo para hasta ocho jugadores que pone el foco en la exploración, la construcción y las aventuras en un mundo de los cielos.
Aloft se distingue con respecto a los múltiples competidores que encuentra en su género, su propuesta, mucho más calmada, relajante y centrada en la exploración, y su ambientación con un estilo animado a medio camino de Zelda , que nos lleva a recorrer los majestuosos cielos de un universo de islas flotantes que pueden ser convertidas en aeronaves personales. El pasado 15 de enero de 2025 salió en acceso anticipado en Steam, así que en los próximos párrafos te contamos todo lo que ofrece… Y todo lo que necesita de cara al futuro.
Explorando las islas flotantes
Aloft apuesta por una experiencia cooperativa para hasta ocho jugadores, donde la exploración y la supervivencia se desarrollan en un vibrante universo de islas flotantes. Este colorido mundo, con una estética que evoca a Studio Ghibli, nos invita a restaurar ecosistemas devastados por una corrupción fúngica de tonos apagados y a descubrir los secretos de civilizaciones olvidadas, que desbloquean nuevas tecnologías y herramientas.
El juego permite fabricar desde antídotos para purificar la fauna afectada y facilitar su domesticación, hasta artefactos mágicos que convierten las islas en aeronaves al más puro estilo Final Fantasy. En el camino, habrá que enfrentarse a desafiantes fenómenos meteorológicos, como huracanes y tornados gigantes, todo en un desarrollo libre que resulta ideal para jugar en pareja.
Con reminiscencias de títulos como Raft y claras inspiraciones en El castillo en el cielo, Airborne Kingdom y Skyward Sword, Aloft combina construcción, exploración y aventuras en un mundo que invita a perderse, con un enfoque que prioriza la calma y la creatividad frente a la urgencia típica de otros juegos del género.
Volar o Planear
Uno de los aspectos más destacados de Aloft es la navegación por su mundo, que se siente ágil y poco restrictiva desde el inicio. Apenas comienzas la aventura, obtienes un traje de vuelo que te permite moverte con rapidez entre islas y superar los desafíos que impone la verticalidad del diseño del juego. Los barcos voladores funcionan de manera similar: en tan solo un par de horas, ya puedes construir uno básico para surcar las corrientes de viento más intensas, inalcanzables con el traje de vuelo. Esto marca una gran diferencia frente a otros juegos del género, donde la movilidad suele ser limitada y conseguir un medio de transporte funcional lleva mucho más tiempo.
Sin embargo, Aloft no se queda solo en la exploración y la movilidad. La construcción y las mecánicas de crafteo son otros pilares fundamentales de la experiencia. Puedes establecer una isla como tu base principal, alterar su ecosistema plantando nuevas especies, traer animales de otras islas o instalar estructuras que conviertan la isla en un vehículo aéreo. Es posible añadir velas, timones y otros dispositivos para que tu hogar flotante navegue por el vasto cielo abierto del juego.
Además, la automatización juega un papel importante. Puedes instalar maquinaria como molinos, poleas y hornos para optimizar la recolección y fabricación de recursos, aprovechando las corrientes de aire. Esto alivia la dependencia de recolectar manualmente, una de las mayores quejas en otros títulos del género, como Valheim. Al centrar su propuesta en la exploración y simplificar la gestión de recursos, Aloft logra una experiencia más fluida y accesible, sin perder la profundidad que caracteriza a los grandes juegos de supervivencia.
Aloft en acceso anticipado
Aloft ha llegado en acceso anticipado, y aunque su impacto en Steam no ha sido tan grande como podría esperarse, presenta una propuesta lo bastante atractiva, original y envolvente como para captar la atención de los amantes del género de supervivencia y, sobre todo, de un público más amplio, al que parece estar más enfocado. El título no está exento de algunos tropiezos: su optimización podría ser mejor, el apartado gráfico, aunque visualmente agradable, carece de refinamiento técnico, y el sistema de combate se siente algo básico.
Sin embargo, la experiencia de surcar los cielos, ya sea en solitario o en cooperativo con hasta ocho jugadores, es tan relajante y cautivadora que resulta fácil perderse en los mundos flotantes de Aloft. Este juego tiene todo el potencial para convertirse en algo grande si Astrolabe Interactive se compromete a pulirlo y añadir más contenido. De momento, no es un título revolucionario, pero sí lo suficientemente sólido y prometedor como para mantenerlo en el radar, destacando como un notable en el género.