Sin lugar a dudas The last of us es más que un juego. Actualmente los videojuegos gozan de toda una fama muy impresionante, tienen a muchos consumidores alrededor del mundo y, prácticamente, no existe un hogar que no tenga una consola de videojuegos. Todos los meses sacan títulos nuevos al mercado, muchos pasan desapercibidos y otros se convierten en un verdadero hito y saltan a la historia de las consolas como algo digno de recordar; sin lugar a dudas las gráficas han avanzado mucho pero esto representa un problema grave.
Antiguamente los creadores de videojuegos tenían en consideración la trama de la plataforma que iban a crear, para ellos era muy importante la historia y esta conformaba la idea principal de todo simulador. Hoy en día las gráficas han suplantado al drama y a la ficción, no hay una historia interesante que sustente la idea del juego y esto es un pecado, casi todas las nuevas modalidades de entretenimiento se basan en crear un ambiente sin igual, con un motor gráfico hiperrealista y desechan lo concerniente al cuento y la narración y todo se resume a sangre, disparos y gritos. Pero The last of us resultó ser una gran excepción.
Cuando nos adentramos por primera vez en este juego nos encontramos con algo que va más allá del simple entretenimiento, la historia del juego es increíble y lo que se nos cuenta no tiene parangón, tanto así, que en los primeros 5 o 10 minutos de juego no hacemos gran cosa sino que prácticamente nos remitimos a observar lo que acontece en la ficción del simulador, sin temor a equivocarnos podemos asegurar que The last of us se basó en las antiguas plataformas de entretenimiento para crear su historia.
Claro está, la inspiración en la que se estableció solo se fundamentó en la buena creación de una historia que fuese capaz de convencernos y de adentrarnos por completo en la trama pero, las gráficas son cosa aparte. El ambiente no tiene igual y la realidad que alcanzó en cada uno de los elementos que plasmaron es increíble. Tenemos varios escenarios totalmente abiertos y gigantescos que cuentan con un sinfín de detalles como edificios, árboles, carros, personas, etc. Pero lo más llamativo de todo es la trama de este juego y la forma en que The last of us se convirtió en más que un juego. Es algo así como una película que nos permite manejar a sus protagonistas.